Cartera de servicios

NOU-Alergologia

Cartera de servicios

Atendemos las diferentes manifestaciones de la enfermedad alérgica:
  • Anafilaxia.
  • Alergia respiratoria: Rinitis, Rinoconjuntivitis y Asma Bronquial.
  • Alergia a alimentos.
  • Alergia cutánea: dermatitis atópica, dermatitis de contacto urticária-angioedema.
  • Alergia a medicamentos.
  • Alergia a picaduras de himenópteros (abejas y avispas).
  • Otras formas más infrecuentes.

Organización de la actividad asistencial

  • Consultas médicas

    El paciente es evaluado por el alergólogo que indica, en caso de que se requiera, un estudio alergológico. Una vez obtenida toda la información se emite un juicio clínico y se dan las recomendaciones oportunas de tratamiento (farmacológico, dietético, ambiental, etc.).  Este tipo de consultas de alta resolución, constituye aproximadamente el 60% de nuestra actividad.

  • Consultas de educación de enfermería

    Se realiza educación sanitaria proporcionando al paciente conocimientos y habilidades para un mejor control de su enfermedad. Se explican con detenimiento las indicaciones terapéuticas indicadas por el médico: medidas higiénico-sanitarias, autocuidados, tratamientos farmacológicos.

    Asimismo se administran tratamientos: como Xolair, vacunas sublinguales y se atiende a pacientes más específicamente para el control de la enfermedad.

  • Actividad realizada en el entorno del HUN

    Asesoramiento referente a pacientes ingresados a través de interconsultas emitidas por el médico responsable del paciente durante su ingreso.

  • Actividad online

    Asesoramiento a médicos de Atención Primaria a través de interconsultas no presenciales.

  • Actividad telefónica/online de enfermería

    Los pacientes atendidos en el Servicio consultan problemas y dudas respecto a su patología alérgica

  • Alergología

    • Pruebas cutáneas:
      • El personal de enfermería realiza las pruebas que son indicadas por el personal médico de cara al diagnóstico y/o seguimiento de enfermedades alérgicas. Habitualmente se realizan el mismo día de la consulta médica, aunque ocasionalmente se deben diferir. Se basan en la reactividad cutánea, por lo que la toma de algunos medicamentos, en especial antihistamínicos, imposibilita temporalmente su realización. A pesar de que son una herramienta muy útil en muchos de los estudios alergológicos, no siempre está indicada o es posible su realización. Las pruebas cutáneas se dividen en:
      • Intraepidérmicas: Prick test: Consiste en aplicar sobre los antebrazos gotas de diferentes extractos estandarizados, de los alérgenos sospechosos de provocar la alergia. Con una lanceta se punciona la piel 1 mm a través de las gotas, para que el extracto atraviese la superficie cutánea. En caso de que la prueba sea positiva, se produce un habón, cuyo tamaño se registra a los 20 minutos. Prick-Prick: Ocasionalmente y ante la falta de extractos comerciales disponibles o la discordancia en los resultados, en especial en el caso de alimentos, se puede realizar la técnica de prick con el propio alimento, colocando una pequeña porción del mismo sobre la piel que se punciona con una lanceta.
      • Intradérmicas: Consisten en inyectar directamente el el tejido intradérmico a través de una aguja fina, una pequeña cantidad de alérgeno. El resultado de la prueba se mide a los 15 minutos y ocasionalmente, a las 24 y/o 48 horas. Se utilizan en algunos casos de sospecha de alergia a medicamentos y en el diagnóstico y seguimiento de la alergia a veneno de himenópteros.
      • Epicutáneas: Son pruebas de lectura tardía que se realizan para la identivicación de los agentes causantes de dermatitis alérgica de contacto y para el diagnóstico de reacciones cutáneas tardías causadas por fármacos. Los alérgenos sospechosos se disponen en parches que se pegan sobre la piel de la espalda y se cubren con esparadrapo para asegurar un contacto continuo con la piel de 48 horas, al cabo de las cuales, se retiran y se evalúa el resultado. La piel se marca con un rotulador para identificar donde ha estado situado el parche y se realiza una nueva evaluación al cabo habitualmente de 48-72 horas. Una variedad de estas pruebas son los fotoparches que sirven para identificar alérgenos que se activan con la radiación solar. El procedimiento para su realización es el mismo que el de las pruebas epicutáneas, con la salvedad de que parte de los parches se retiran a las 24 horas y se exponen a una lámpara de rayos ultravioleta. Durante los días en que se realizan estas pruebas, el paciente debe evitar mojarse la espalda y realizar actividades que le provoquen sudoración.
    • Pruebas de Laboratorio "in vitro":
      • Prueba de Phadiatop, que se utiliza como screening habitualmente de alergia respiratoria y a alimentos.
      • Medición de IgE e IgG4 específicas a alérgenos.
      • Diagnóstico molecular mediante CAP e ImmunoCAP ISAC, a través del que se pueden detectar alergias a proteínas comunes en diferentes alimentos y aeroalérgenos.
      • Cuantificación de triptasa y de ECP.
      • Preparación de extractos no disponibles comercialmente para la realización de pruebas cutáneas, pruebas epicutáneas y pruebas de exposición.
  • Pruebas de función respiratoria

    • Pruebas de función pulmonar: Se realizan en el diagnóstico y seguimiento de la enfermedad respiratoria:
      • Espirometría forzada: es la más utilizada y se utiliza para detectar y cuantificar la existencia de obstrucción al flujo de aire en los bronquios. La maniobra de espirometría forzada, requiere que el paciente inhale, llenando completamente sus pulmones de aire y que luego lo expulse siguiendo las indicaciones del profesional de enfermería. Habitualmente se requiere realizar tres maniobras correcta, de las que se selecciona la mejor.
      • Registro de pico de flujo: su medición continuada a determinados intervalos de tiempo permite evaluar de forma aproximada la obstrucción bronquial.
      • Oscilometría de impulsos: utilizada para medir la resistencia de los bronquios al flujo de aire. Se trata de una técnica sencilla que se utiliza para medir la función pulmonar en personas con dificultad para realizar de forma correcta maniobras de espirometría forzada como los niños pequeños.
      • Pletismografía corporal y difusión de CO: empleadas para valorar la función pulmonar especialmente en el asma grave y en el asma no controlada.
      • Prueba broncodilatadora: Se trata de medir la variación de la obstrucción bronquial tras la administración de medicamentos broncodilatadores. Se utiliza para diagnosticar el asma. La respuesta se mide mediante cualquiera de las anteriores, aunque la espirometría forzada es la más habitual.
      • Pruebas de exposición bronquial inhalada: Realizadas con diferentes agentes (metacolina, manitol, salino hipertónico, alérgenos o medicamentos). Se basan en la valoración de la respuesta bronquial medida con espirometría forzada a la inhalación de concentraciones crecientes de los mismos. Se utilizan, dependiendo del agente para fines diferentes: diagnóstico de asma, obtención de muestras de esputo, estudios de medicamentos, etc.
    • Pruebas de medición de la inflamación bronquial:
      • Cuantificación de la fracción exhalada de óxido nítrico: técnica sencilla que permite valorar la existencia de inflamación alérgica activa en las vías respiratorias. Se basa en que el paciente espire a flujo constante durante 6 segundos a través de una boquilla.
      • Inducción de esputo: tras la inhalación de un agente hiperosmolar (manitol o suero salino) fluidifica las secreciones bronquiales facilitando la expectoración. En la muestra obtenida se cuentan las células que producen la actividad del asma.
    • Pruebas de evaluación de la funcionalidad nasal:
      • Rinofibroscopia nasal: realizada por el médico, a través de un pequeño tubo que se introduce en las fosas nasales, permite evaluar el estado de las mismas.
      • Rinometría acústica: sencilla prueba que permite valorar la morfología y permeabilidad de las fosas nasales.
      • Citología nasal: se recoge con una torunda una muestra de sección nasal, en la que se evalúa el tipo de inflamación.
    • Pruebas de exposición al alérgeno: en los casos en que hay dudas respecto al papel que desempeñan los alérgenos en los síntomas del paciente, se puede proceder a administrarlos en concentraciones progresivamente crecientes valorando su efecto. Dependiendo de la vía de administración la prueba de exposición será nasal, conjuntival o bronquial.
  • Alergia a alimentos o medicamentos

    • Pruebas de exposición oral a alimentos: consisten en la administración del alimento respecto al que hay dudas acerca de su tolerancia de forma controlada. Se utilizan para verificar la tolerancia a los mismos, pero también para constatar que han sido los responsables de la reacción que refiere el paciente (pruebas de provocación).
    • Pruebas de exposición a medicamentos: consisten en exponer al paciente al alimento la sustancia "problema" y comprobar su tolerancia a la misma. Habitualmente se administran por vía oral, aunque en casos seleccionados (no disponibilidad del medicamento por vía oral) hay que recurrir a la parenteral (inyección). Se utilizan para verificar la tolerancia a los mismos, pero también para constatar que han sido los responsables de la reacción que refiere el paciente (pruebas de provocación).
  • Inmunoterapia

    Es un tratamiento que modifica el curso natural de la enfermedad alérgica. Consiste en la administración por vía subcutánea o sublingual del alérgeno modificado al que el paciente está sensibilizado.

    Las indicaciones para la administración del tratamiento difieren en función del tipo de vacuna y de las características clínicas del paciente. Algunas de las dosis subcutáneas se administran en nuestra Unidad de Inmunoterapia, aunque la mayoría lo hacen en los Centros de Salud. Independientemente del lugar de administración, el paciente debe estar en observación 30 minutos.

    La duración recomendada del tratamiento es de 3 a 5 años de inmunoterapia.

  • Inducción de tolerancia oral (ITO) a alimentos

    Busca conseguir la tolerancia a proteínas de huevo o leche, en pacientes que no han conseguido de forma natural superar su alergia a los mismos.